El Grupo Ricardo Fuentes vende su negocio de producción de lubina y dorada
La compañía cartagenera Ricardo Fuentes e Hijos ha anunciado este pasado lunes la venta de sus granjas de lubina y dorada en Cartagena y Lanzarote a Avramar, el gigante acuícola europeo con sede en Vall d'Uixó.
Este proceso que ahora se consolida con el asesoramiento legal de Garrigues, ya se inició el pasado mes de mayo, cuando el grupo Fuentes invirtió 5 millones de euros en la recuperación y renovación de su viviero en San Pedro del Pinatar tras los desperfectos causados por la DANA de septiembre de 2019. En esta misma inversión se reconvirtió al engorde de atún rojo la parte del vivero que se destinaba hasta entonces a dorada y lubina, especies que dejarán de ser parte de su nuevo plan estratégico.
Según un comunicado de la propia empresa, con este paso buscan orientar "todavía más a la que es su área de trabajo principal y a través de la cual está presente en más de veinte países de los cinco continentes" con la que comercializa anualmente 16.000 toneladas de atún rojo y da trabajo a 900 personas en los distintos países en los que tienen su producción.
Ya en los años 90, la compañía inicia la actividad exportadora de su producto estrella al mercado Japonés, el atún rojo, procedente de las capturas realizadas en el Mediterráneo por barcos españoles y franceses, aprovechando una gran oportunidad de negocio.
En este momento, los hijos de Ricardo Fuentes Herrero contemplaron que se trataba de una actividad que les daría grandes beneficios. Por este motivo, han desarrollado planes estratégicos e invertido grandes cantidades de recursos en el crecimiento de esta actividad hasta la actualidad, lo que ha propiciado un espectacular crecimiento económico de la empresa y un gran reconocimiento en el sector.
Debido a la exigencia de este mercado, decidieron iniciar un proceso de transformación en sus instalaciones, adaptándolas a los requisitos que el producto exige para liderar el mercado. Esta transformación se dirige tanto a la actividad de fabricación de salazón como a la de transformación y distribución de atún rojo.
Por tanto, la decisión de la venta de sus granjas de lubina y dorada forma parte de este plan empresarial en el que a partir de ahora, los medios técnicos y humanos destinados a dorada y lubina se reconducen hacia el atún rojo, lo que permitirá reforzar el trabajo que se realiza con este producto.
Además, les facilitará "poder destinar mayor cantidad de recursos a la producción y comercialización de túnidos Thunnus thynnusa nivel mundial, ampliando su capacidad y velocidad de respuesta".
Recursos que se unirán a los ya empelados en sus granjas de Túnez y Malta y en las almadrabas de Barbate (Cádiz), Portugal y Marruecos.
Con esta reorganización, el grupo Ricardo Fuentes busca reforzar su presencia en la alta gastronomía, además de su actividad comercial en el mercado nacional. Para ello, ha lanzado una nueva marca: Fuentes, el atún rojo, que refleja su carácter familiar y artesanal, con más de 50 años de trayectoria en el sector.
El nuevo propietario de estas granjas acuícolas, Avramar, es el más grande de la acuicultura en el Mar Mediterráneo, con un volumen de producción de más de 70.000 mil toneladas de pescado, entre las que se encuentra la lubina y la dorada europea en una proporción del 19% de la totalidad de su producción.
Su principal objetivo es ambicioso: seguir creciendo y llevar el Mediterráneo a todas las mesas del mundo.
En concreto con la compra de estas granjas, pretenden compensar la caída del 5% en la facturación del pasado 2020, que tuvo picos del 35% durante el primer confinamiento, según ha detallado Alex Myers, consejero delegado del grupo.