El nuevo Plan de Inspección de Consumo contempla 15.000 actuaciones para el control de más de 500.000 productos

El Plan de Inspección de Consumo 2022, publicado hoy en el Boletín Oficial de la Región, que ya se ha puesto en marcha, contempla 15.000 actuaciones inspectoras con las que se pretende controlar más de 500.000 unidades de productos de diferentes sectores, con un total de 40 campañas de inspección.

La directora general de Consumo y Artesanía, Sonia Moreno, explicó que “el objetivo del plan es velar para que los operadores que ofrecen sus productos y servicios a los consumidores de la Región cumplan la normativa legal que es de aplicación, y garantizar así la seguridad, la salud y los legítimos intereses de los usuarios”. Este plan permite que los inspectores de consumo desarrollen de forma eficaz y coordinada el control del mercado en la Región.

En concreto, la Dirección General de Consumo y Artesanía ha planificado un total de 40 campañas de inspección, en coordinación con las demás comunidades autónomas, de las que 20 estarán centradas en el control de alimentos, 15 en el control de productos industriales y juguetes, y 5 serán de inspección de servicios, entre los que destacan el control de las ofertas de tarifas eléctricas en el entorno web y los servicios de asistencia técnica a domicilio de electrodomésticos y equipos informáticos.

El trabajo de inspección y control de productos y establecimientos incluye la toma y análisis de muestras para verificar la calidad y perseguir el posible fraude de los alimentos tales como aceite de oliva virgen y virgen extra, cafés, zumos, quesos, pan, etc. Como novedad, este año se van a analizar alimentos destinados a personas veganas. También se van a controlar juguetes, disfraces, caretas, máscaras y similares destinados a ser utilizados por menores de 14 años, además de bisutería, cadenas y broches para chupete, y taburetes de peldaños.

En esta programación de actuaciones se tienen en cuenta los resultados, incidencias e incumplimientos detectados en otras campañas, así como las quejas y reclamaciones recogidas. Si se detectan irregularidades en algún artículo o servicio, los inspectores valorarán el riesgo y pudiendo llegar a incluir el producto afectado en la Red de Alerta de Productos de Consumo.

Esta red, que opera a nivel europeo, funciona como un sistema de intercambio rápido de información para detectar y proceder a la aprehensión de productos inseguros con la mayor agilidad posible, e impedir su comercialización, ya sea a través de la inmovilización o destruyéndolos. En este caso, tanto como si se detectan irregularidades de tipo informativo, como, por ejemplo, que el etiquetado no esté en castellano, se remiten las actuaciones al departamento correspondiente para el inicio del oportuno procedimiento sancionador.

El Plan 2022 también contempla acciones de información y asesoramiento dirigido a sectores empresariales sobre la legislación vigente aplicable en materia de consumo, facilitando el cumplimiento de la misma y potenciando los códigos de buenas prácticas en consumo.

Fuente: CARM.