FREMM y Neumatimur recuerdan la importancia de cuidar los neumáticos en verano
Con el verano y más durante los periodos de entrada y salida de las vacaciones, las carreteras se llenan de familias que aprovechan el calor para ir de viaje. Pero la subida de la temperatura en este momento también produce cambios de presión y desgaste en los neumáticos.
El estío es un tiempo de sufrimiento para las ruedas, y, si no se revisan, “podrían producirse hasta reventones”, afirma Remedios Bermúdez, presidenta de Neumatimur, integrante de la Federación Regional de Empresarios del metal de Murcia, FREMM. “Hay dos cosas a las que siempre hay que prestar especial atención: la presión y el desgaste.”
“Los fabricantes siempre recomiendan comprobar la presión una vez al mes, cosa que, en realidad, poca gente hace”, continúa Bermúdez. “y debe examinarse, preferiblemente, con un manómetro bien regulado, y esos son los que tienen en los talleres. Los instalados en algunas estaciones de servicio, a veces, no reciben el mantenimiento correspondiente a su uso, y marcan la presión equivocada. Por eso siempre es recomendable acudir al taller de confianza, como los asociados a Neumatimur, para medir la presión de los neumáticos. Que la presión sea adecuada va a evitar que tengamos desgastes irregulares.”
El deterioro de la rueda es el otro factor fundamental que debemos comprobar de cara al verano y a los largos viajes por carretera. Por suerte, confiesa Bermúdez que “el desgaste es muy fácil de comprobar”, pues podemos revisarlo no sólo con los testigos de 1,6mm que hay en cualquier neumático, sino también con una moneda de euro. “La moneda de euro tiene una parte amarilla. Si metemos la moneda por la ranura del neumático y la parte amarilla se ve, es porque ese neumático ya hay que cambiarlo.” Pero Remedios Bermúdez no aconseja que nos confiemos hasta esperar a los 1,6mm marcados por la ley, sino que afirma que “siempre es aconsejable tener cuidado a partir de los 3mm.”
A la hora de decidir si nuestras ruedas necesitan un cambio, Remedios Bermúdez recuerda una cosa más, que “los neumáticos se sustituyen por desgaste y envejecimiento, que es cuando las grietas suelen aparecer a los lados de las cubiertas. Un neumático expuesto a los elementos ambientales y que está rodando, empieza a endurecer el caucho natural y las gomas del neumático. Es ahí cuando empieza a perder adherencia y a mostrar esas grietas en los flancos. En invierno son muy peligrosas, porque la falta de adherencia puede traer riesgo de aquaplanning; pero en verano, con los cambios de presión en el neumático y de temperatura, pueden producirse reventones.”
Fuente: Comunicación FREMM.