La subida en la factura de la luz, supone una losa para empresas, pymes y autónomos
La pandemia ha generado una crisis sanitaria, económica y social cuyos efectos se siguen padeciendo. Las medidas preventivas y el avance en el proceso de vacunación han hecho posible una incipiente recuperación que no oculta el descalabro económico que la pandemia ha supuesto para muchos negocios en España y en particular en la Región de Murcia.
Empresas, pymes y autónomos han tenido que hacer frente a un escenario muy adversario, sobre todo en aquellas actividades consideradas no esenciales. Y todo ello cumpliendo con las obligaciones de pagos corrientes, tasas, impuestos, etc. En algunos casos, cubiertos gracias a planes de rescate y de ayuda que esta confederación ha impulsado.
Uno de esos gastos recurrentes es la factura eléctrica, que se ha multiplicado en verano. Las altísimas temperaturas hacen imprescindible en estos días de calor sofocante el uso de aires acondicionados en todos los hogares y negocios. Y en particular para la actividad empresarial, el suministro eléctrico resulta imprescindible para mantener el pulso diario y la calidad en su servicio, tanto para trabajadores como para clientes. Imaginemos un comercio que por ahorrar factura eléctrica corte el aire acondicionado; o un establecimiento hostelero que por hacer lo propio ponga en riesgo sus productos. Impensable.
El mal escenario económico que condiciona el devenir de miles de empresas, pymes y autónomos no puede verse además lastrado por gastos corrientes que, en el caso de la luz, son claramente abusivos. Se impone una regulación responsable y adaptada a las circunstancias porque la factura energética en los negocios se ha duplicado en el curso de un año, el más fatídico por culpa de la pandemia.
Los ciudadanos y las empresas siguen pagando los platos rotos de la crisis en el momento en que procede justo lo contrario: aliviar cargas, reducir fiscalidad e incentivar la iniciativa empresarial. Sin haber consolidado la recuperación y en un escenario de revisión al alza de gastos imprescindibles, difícilmente se saldrá en condiciones de la crisis.
Por todo lo dicho, la confederación empresarial regional, CROEM, pide que exista una regularización coherente del mercado, sobre todo adaptada a las circunstancias y al contexto actual, que evite fluctuaciones bruscas y diferencias desorbitadas que acusan los empresarios y la ciudadanía en genera.
Fuente: CROEM.