Murcia, 22 de noviembre de 2022.- A lo largo de los últimos años el gobierno regional ha demostrado tener síndrome adámico, apoyando la falsa idea de que la agricultura está matando al Mar Menor, con el fin de salir indemnes de la situación y con el que tratan de eludir toda responsabilidad, ante las advertencias desde Madrid de poner fin al trasvase Tajo-Segura. Junto a la intención expresa del Gobierno de España de llevar a efecto, el cierre definitivo de agua, si no hay otra explicación del mal estado de nuestra laguna.
Los miembros del Consejo Nacional del Agua se reunirán el próximo miércoles 30 de noviembre, con la percepción de que es la agricultura la que está matando al Mar Menor, algo que es totalmente erróneo. Su dictamen será clave para que el Consejo de Ministros determine el cierre definitivo del transvase.
Tenemos que trabajar a contra reloj estos días para evitar que el Gobierno nos cierre el trasvase Tajo-Segura, para que dejen de usar políticas sectarias y hagan caso a lo que dice la Comunidad Internacional de Científicos: “El mal estado del Mar Menor se debe a las aguas residuales procedentes de la insuficiente depuración y la obsoleta red de saneamiento de los ayuntamientos ribereños” y que el Consejo Nacional del agua tenga en cuenta, que la agricultura y el medio ambiente son perfectamente complementarios, porque la agricultura es una parte importante de la solución para conseguir la deseada transición ecológica, ya que es la barrera a la desertificación y mantenimiento del ecosistema. Cerrar el grifo del agua trasvasada, no sólo será un problema socioeconómico sino también medioambiental para la Región de Murcia.
Desde la Fundación Ingenio, un movimiento ciudadano, apolítico y transparente, sabemos que el principal problema del Mar Menor en la actualidad son las aguas residuales urbanas, y que esto es la causa más incómoda para las Administraciones. De ahí el revuelo político que se forma cada vez que lo acreditamos, pero queremos hacer un llamamiento sosegado a nuestros dirigentes en Murcia para que reflexionen, para que dejen los individualismos, no busquen culpables y se pongan al servicio de los murcianos. No es momento de seguir ocultando el problema, nos quedan solo unos días para un punto de no retorno. Si no reconocen el origen del problema antes del día 30, serán cómplices de destruir el motor económico de la región y el comienzo de un éxodo masivo de empresas y trabajadores.
Fuente: Agencias.