La empresa multinacional Kellogg's incorpora en sus paquetes los códigos NaviLens, unos códigos parecidos a un QR creados por la empresa murciana Neosistec. Estos códigos consisten en un cuadrado de tres colores vibrantes sobre un fondo negro que ayudan a personas ciegas o con discapacidad visual a reconocer información sobre alérgenos, ingredientes o reciclaje que contienen los paquetes de cereales Kellogg's.
Desde la multinacional explican: "Como empresa enfocada en la equidad, la diversidad y la inclusión, creemos que todos deberían poder acceder a información importante y útil sobre los alimentos que vendemos. Por eso, a partir del próximo año, incorporaremos nueva tecnología a todas nuestras cajas de cereales en Europa". Esta iniciativa pretende también ser un ejemplo para otras marcas y que se haga de la compra una actividad inclusiva e independiente para las personas con cualquier discapacidad visual.
La compañía Kellogg's está trabajando para que en enero de 2022 todos sus paquetes en Europa incluyan este código. El lanzamiento se produce tras una exitosa prueba que tuvo lugar en 2020 en el Reino Unido con los cereales Choco Krispies de Kellogg's. La evaluación de la prueba piloto, realizada por la organización benéfica británica Royal National Institute of Blind People (RNIB), mostró que al 97% de los participantes les gustaría que más envases de productos de alimentación fuesen más accesibles en el futuro.
Sin embargo, estos códigos no solo se encuentran en los paquetes de cereales. Fueron incorporados en diferentes ciudades de España en los sistemas de transporte o en las calles de Murcia, Madrid y Barcelona para facilitar la movilidad de personas ciegas o con discapacidad visual, aunque también resultan útiles para los propios turistas. En España se calcula que alrededor de 70.000 personas presentan ceguera y este sistema ayuda al desarrollo de una vida con menos dificultades de movimiento. La empresa murciana Neosistec desarrolladora de software que comenzó con la implantación de estos códigos en la ciudad de Barcelona ya ha pegado el salto hacia Nueva York o Los Ángeles.
"Es una tecnología española que llamó la atención del metro de Nueva York. Nos mandaron un correo, nos dijeron que les interesaba la tecnología y se instaló en una estación de Brooklyn", explica el director de NaviLens, Javier Pita.
Estos códigos pueden leerse desde una distancia de hasta tres metros, con ángulos muy amplios en centésimas de segundos desde la app y sin necesidad de enfocar, esto hace que el móvil pueda ir colgado del cuello. Además, la información que ofrece puede ser escuchada mediante un sistema de voz y en diferentes idiomas o puede leerse en el dispositivo móvil con una herramienta de accesibilidad. Aunque aparentemente es un sistema sencillo los códigos NaviLens surgen de una investigación de cinco años junto a la Universidad de Alicante.
Ahora NaviLens busca una "plena participación en la sociedad y en igualdad de condiciones con los demás" de las personas con discapacidad mediante su plan de los próximos años gracias a la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el programa I+D del Instituto de Fomento de la Región de Murcia.