Murcia, 27 de junio de 2023.- La serie de huelgas que ha sacudido el sistema judicial a lo largo de 2023 está teniendo un impacto desastroso en los tribunales y, especialmente, en los Registros Civiles. Estas instituciones, que actúan como testigos y guardianes de los eventos que dan forma a la vida de las personas, desde su nacimiento hasta su fallecimiento, se encuentran en un estado de colapso debido a la acumulación de asuntos sin resolver y cada vez son más los usuarios que acceden a plataformas como www.registrocivilmurcia.com.
La escasez de profesionales y los desafíos asociados a los servicios mínimos están teniendo un impacto significativo en la planificación de matrimonios y en los procesos de cambio de sexo, respaldados por la recientemente aprobada Ley trans.
La falta de recursos humanos adecuados en los organismos encargados de gestionar estos asuntos ha llevado a un aumento en los tiempos de espera. La burocracia y la carga de trabajo acumulada han dado lugar a un retraso notable en la finalización de estos procedimientos, lo cual afecta directamente la vida de las personas involucradas.
Las huelgas que han afectado al sistema judicial están teniendo un impacto significativo en los trámites relacionados con los cambios de sexo en el área de filiaciones. Antes de las protestas, se registraba un promedio de 20 solicitantes al día que buscaban llevar a cabo dicho trámite. Sin embargo, debido a la paralización, la tramitación de dichos procedimientos se encuentra suspendida.
El origen del Registro Civil y sus sucesivas actualizaciones
Con una rica historia que se remonta al 1 de enero de 1871, esta institución ha desempeñado un papel fundamental en el panorama jurídico de España. A través de una ley que se mantuvo en vigor a lo largo de 85 años, sentó las bases para su funcionamiento hasta que fue reemplazada por la Ley de 8 de junio de 1957. No obstante, a lo largo de los años, se realizaron numerosas actualizaciones para adaptarse a los constantes avances que se producían en el país. Con el tiempo, ha sido testigo de la evolución y los desafíos de la sociedad española a lo largo de las décadas. Su labor ha sido crucial para garantizar la seguridad jurídica y el respeto de los derechos individuales en momentos clave de la vida.
La Ley 20/2011 de 21 de julio, concebida como reemplazo de la anterior legislación, se retrasó durante varios años y los trámites y procedimientos se vieron afectados por la falta de una legislación clara y actualizada.
Finalmente, después de un largo proceso, la Ley 6/2021 de 28 de abril marcó el momento en que la nueva normativa entró en vigor en el año 2021. La creación de un Registro Civil único e informatizado es una disposición contemplada en la normativa, sin embargo, aún no se encuentra plenamente activo. El Registro Central de Madrid, por ejemplo, se enfrenta a un notable desbordamiento de trabajo.
Prácticamente todos los trámites se han paralizado
Tirso Echeandía, funcionario responsable del área de Matrimonios Civiles y Religiosos no Católicos del Registro Civil de Madrid, ha sido testigo de la evolución de esta entidad a lo largo de sus 15 años de servicio. Con una trayectoria de 30 años en la Administración de Justicia, Echeandía destaca que este registro es el más grande de España y está gestionado por 200 funcionarios.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal involucrado, la falta de recursos y la falta de implementación total del Registro Civil único dificultan la eficiencia y el funcionamiento adecuado de estos registros.
Según el funcionario, estos registros se dividen en secciones que abarcan diferentes aspectos vitales como nacimientos, matrimonios, defunciones y tutelas y representaciones legales.
El impacto de la huelga ha llevado a que los trámites de nacimientos y defunciones se realicen con un mínimo de personal, al igual que las tutelas, que son gestionadas por los compañeros encargados de las defunciones. Sin embargo, la sección de matrimonios, el área especializado en la emisión del expediente correspondiente, se halla íntegramente suspendida.
Según explica, en estos momentos, únicamente se están gestionando aquellos matrimonios en los que una de las partes se encuentra en riesgo de muerte inminente, así como aquellos que ya tenían su expediente completo y una fecha de formalización establecida. Desde el 22 de mayo pasado, no se ha llevado a cabo ningún expediente nuevo, lo cual es especialmente problemático si tenemos en cuenta que se trata del periodo en el que suele celebrarse una mayor cantidad de bodas.
Por otro lado, la emisión de los certificados requeridos para trámites como matrimonios, defunciones, renovación de DNI, solicitud de pasaporte o registro de niños en centros educativos también se encuentran congelados. Lo mismo sucede con el área encargada de corregir errores en los registros y la de auxilio.
Por su parte, la sección de filiación, encargada de gestionar procedimientos relativos a los cambios de sexo, nombres y apellidos así como el registro de adopciones y paternidad, también se encuentra suspendida.
