Murcia, 19 de julio de 2023.- Nos encontramos en el momento cumbre de la transformación digital, con todas las ventajas y hándicap que ello conlleva, por esta razón, tal y como la sociedad evoluciona, las copisterías tratan de seguir el ritmo adecuando sus negocios y productividad a los nuevos métodos, hoy más rápidos y eficientes.
Estas alternativas, en la mayoría de los casos hacen que el sector de la impresión sufra gravemente al no poder actualizarse de manera efectiva, llegando a obligar a muchos comercios locales a echar la persiana por el notorio descenso en el volumen de trabajo y por consiguiente facturación.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que el fin de las copisterías esté cerca. Integrantes de este sector, motivados por los requerimientos de la sociedad actual y estrategias como la de “cero papel”, han comprendido que las copisterías y multicopistas deben también actualizarse.
Copygalería en un claro ejemplo de ello. Una copistería “made in Murcia” que lejos de rechazar la digitalización y esperar a que el futuro de las imprentas se decida solo, han sabido incorporar en sus técnicas productivas alternativas tecnológicas para mejorar en impresión y en servicios para/con los clientes.
Así nace la modalidad de ‘copisterías online’, empresas que se dedican desde siempre a la impresión de documentos y han sabido implementar técnicas digitales en su modelo de negocio, dando opción a que sus clientes puedan disfrutar del servicio de impresión en papel, desde la comodidad de tu casa.
Lejos de quedarse atrás, copisterías como Copygalería, han apostado por el modelo online y la adaptación de sus procesos al modelo digital, optimizando sus páginas web, haciéndolas más accesibles e intuitivas, creando aplicaciones para dar solución a la demanda de pedidos, optimizando los servicios de escaneado o digitalización de cualquier documento 100% online e incluso ofreciendo el servicio de reparto de fotocopias a domicilio de forma gratuita.
Estos nuevos procesos productivos basados en la digitalización no solo benefician al consumidor, ofreciéndole precios muy competitivos y asequibles, sino también a las propias empresas que pueden ver sus costes abaratados manteniendo o incluso mejorando su calidad de impresión. Además, el tiempo de espera se reduce considerablemente, pues los usuarios solo deben enviar sus documentos en línea, a través de un correo electrónico o la aplicación creada para tal fin y esperar en sus domicilios a que les entreguen el pedido.
Este impulso tecnológico de pymes y micropymes con negocios aparentemente 100% analógicos ha podido salir adelante, en parte gracias a Ayudas del Gobierno como el programa Kit Digital, financiado por la Unión Europea a través de fondos Next Generations EU, destinada a fomentar la resiliencia y digitalización de las empresas, favoreciendo la adaptabilidad de los procesos productivos de las empresas a las nuevas necesidades tecnológicas.
Las empresas que desean seguir siendo competitivas y destacar en el mercado, están obligadas a implantar en sus procesos la transformación digital, adecuar sus servicios a los requerimientos tecnológicos de hoy en día para así evitar caer en la obsolescencia y su consecuente quiebra.
Aunque pudiera parecer que la época dorada de las imprentas y su existencia estuvieran al borde del colapso, es un hecho que estas nos van a continuar acompañando siempre y cuando sepan adecuar sus servicios a las exigencias y requerimientos del siglo XXI.