La empresa murciana especializada en biotecnológia, con sede inicial en el Polígono Industrial Cabezo Cortado en Espinardo (Murcia), busca ser un referente internacional. Gracias a esta nueva apertura, Symborg ya cuenta con 9 sedes en todo el mundo, que le facilitan la presencia comercial en más de 50 mercados distintos.
Esta nueva apertura refuerza una vez más la estrategia de expansión internacional en la que ya llevan trabajando desde sus inicios en 2010. El encargado de dirigir este nuevo proyecto como director general de la sede de Brasil será Adriano Ronald, un brasileño con más de 23 años de experiencia en el sector agroalimentario.
Roland es un profesional en la dirección y desarrollo de grandes empresas internacionales, que ha desarrollado su carrera en empresas de ámbito global como FMC, Dupont y Milenia (Adama).
De esta forma, la empresa líder en biotecnología agrícola incrementa su presencia en el mercado americano, sumando otro punto más de referencia a los que ya tenía en Estados Unidos, México, Chile y Perú. El resto de puntos de la compañía murciana en el mercado internacional que completan sus nueve sedes se encuentran en España, Francia, Turquía y en el mercado asiático con su sede en China.
Esta nueva filial tiene como objetivo conseguir una mayor implantación de los productos de Symborg en el mercado brasileño de insumos agrícolas. Según explica Jesús Juárez, socio fundador y CEO de Symborg: “Queremos completar nuestra presencia en los principales mercados del mundo y así cumplir con el objetivo de globalidad adquirido por la empresa”.
Los cultivos en los que pretende concentra su superficie la empresa murciana en su nueva sede en Brasil son especialmente de soja, caña, algodón y maíz. Esto se debe a que la compañía ya cuenta con distintas soluciones de eficacia probada que optimizan la rentabilidad de la producción de estos cultivos.
Estas soluciones que se presentan para los cultivos mencionados son respetuosas con el medio ambiente. Esto muestra, una vez más, su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo de productos que respeten el medio ambiente. Los productos BlueN, MycoUp 360 y Resid HC, entre otros, que serán lanzados próximamente al mercado brasileño. Esos mismos productos ya los lanzó la empresa entre 2010 y 2019 en otros mercados de los 50 que abarcan.
Con este nuevo movimiento, la compañía da también continuidad a su política de proximidad con los distribuidores y productores locales, “ofreciendo un apoyo decidido y una mayor capacidad de respuesta para atender las particularidades del mercado de Brasil”, concluye Juárez. Esta política de cercanía es uno de los valores que más defiende la empresa, cumpliendo con ella a través del desarrollo de su actividad industrial cerca del agricultor. Para ello, cuentan con más de 100 técnicos apoyando por todo el mundo a los agricultores y a la distribución.
Expertos en investigación y desarrollo
Symborg ha forjado, gracias a su trayectoria, un gran reconocimiento internacional. Se trata de una empresa experta en investigación y desarrollo de biotecnología e innovación agrícola, que busca ayudar a los agricultores a maximizar su rendimiento de manera óptima, superando el reto de sostenibilidad que el mercado del sector se lleva planteando estos últimos años. Para conseguir estos fines, su trabajo se basa en soluciones biológicas innovadores.
Toda esta experiencia, Symborg la comparte en el ámbito internacional a través de sus filiales en los tres continentes más potentes del mercado agrícola: América, en donde cuentan con 5 sedes de la empresa murciana; Europa, con 3 de las 9 sedes totales; y Asia, con su sede en China. Gracias a ellas, sus productos se utilizan en más de 50 países.
Su trabajo se fundamenta en la promoción de la investigación y el desarrollo de tecnologías micorrízicas a nivel internacional. Para llevar a cabo esta especialización tecnológica, uno de sus pilares en la innovación y que también le otorgan el prestigio de pertenecer a ella, es la asociación IMS (International Mycorrhiza Society), de la que la compañía es miembro.
Además de la sostenibilidad medioambiental, otros de sus valores están en la innovación en sus productos, buscando siempre una calidad total que les permita seguir creciendo en un mercado global, invirtiendo para ello en capital humano.
Este capital humano se basa en un 95% de los empleados con Estudios Superiores y un 10% de empleados doctorados. Además, la formación continua para afrontar con éxito los retos del mañana es otra de las bases en su inversión humana.
La compañía también forma parte del IBMA (International Biocontrol Manufacturers asociation) y del BPIA (Biological Product Industry Alliance) y participa activamente en promover el concepto de métodos de control biológico en la agricultura sostenible, a través de varios proyectos con lo que pretenden aumentar la conciencia acerca de los bioplaguicidas como productos eficaces y realizar mejoras en los procesos de reglamentación a nivel mundial.
De esta forma, Symborg se consolida como un agente comprometido en la biotecnología aplicada a la agricultura.