La ley de bienestar animal, de protección de sus derechos comenzó a regir el 29 de septiembre de 2023, generando dudas e incertidumbre acerca de su aplicabilidad y consecuencias reales, ya que incluye disposiciones taxativas que pueden resultar inusuales para los dueños habituales de mascotas, más
concretamente de perros.
Acc Mascotas, tienda especializada en nutrición de animales de compañía explica la reciente normativa, orientada a la protección integral de las mascotas y a su reconocimiento como seres vivos en nuestro entorno de convivencia, la cual establece, de manera innovadora, pautas de conducta que promueven una interacción más empática con los animales, con el objetivo de asegurarles una calidad de vida adecuada.
Entre los artículos que más dudas han suscitado encontramos el artículo 30;
cuya redacción literal expone que; las personas que opten a ser titulares de
perros “deberán acreditar la realización un curso de formación para
la tenencia de perros que tendrá una validez indefinida”.
Su epígrafe tercero, además, requiere (en el concreto caso también de la
tenencia de perros, y durante toda la vida del animal) “que la persona
titular contrate y mantenga en vigor un seguro de responsabilidad
civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las
personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente
para sufragar los posibles gastos derivados”.
Por lo tanto muchos propietarios con anterioridad a la promulgación de la Ley se cuestionan si estas disposiciones también son aplicables a su situación específica, es decir, si se aplica de forma retroactiva.
Pues bien, hasta la fecha, estas medidas no han sido implementadas, ya
que su efectividad y entrada en vigor depende de la promulgación de su
correspondiente reglamento desarrollador, tal y como se indica en el mismo
artículo 30 in fine, "que se establecerá reglamentariamente”. Cuya potestad
de emisión está reservada al poder ejecutivo que, hasta hace poco, no
estaba constituido.
Sin embargo, como confirman desde Acc Mascotas, el propietario sí dispone de información de interés ante su previsible implementación futura.
Seguro de Responsabilidad
En relación con el seguro de Responsabilidad, su contratación se configura
obligatoria, con independencia de la raza del can.
Esta póliza se encarga de cubrir los perjuicios causados por un animal a
terceros, tales como mordeduras a transeúntes o los posibles daños que
nuestras mascotas puedan causar a propiedades ajenas, entre otros
incidentes. Es altamente recomendable consultar con la compañía aseguradora de nuestro hogar para saber si ésta cuenta con cobertura para mascotas; pues muchas de ellas ya tienen en cuenta esta situación.
Debemos destacar que, para los dueños de aquellos perros tipificados como
potencialmente peligrosos, “PPP”, estos seguros —que ya se contemplaban
en la Ley 50/1999 sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales
potencialmente peligrosos—, deben cubrir como mínimo 120.000 euros. En relación con el programa de formación, este se aplicará a todos los
propietarios, —puedan estos acreditar haber tenido mascotas con
anterioridad, o no—, que tengan una mascota a su cargo, a partir de la
implementación del reglamento.
Es decir, la interpretación directa de la norma no exime a ningún propietario de la obligación de realizar estos cursos, independientemente de su situación. De este modo, aquellos que ya posean un animal tendrán un
período de dos años para demostrar su formación, imponiéndose las
sanciones correspondientes en caso de no justificarse (posiblemente una
multa administrativa).
Este curso, de obligatorio cumplimiento, se brindará de forma gratuita,
tanto presencial como online, con el objetivo de que quienes lo lleven a
cabo adquieran conocimientos sobre la responsabilidad de cuidar a un
perro, satisfacer sus necesidades y entender en qué consiste una
convivencia responsable. Además, se dividirá en tres partes, una de
cuidado y veterinaria, donde se incluye la alimentación, otra de bienestar animal y otra de legislación.
En conclusión; esta nueva Ley se enfoca en mejorar las condiciones de
vida de nuestras mascotas, endureciendo las medidas respectivas a su
cuidado y tenencia, fomentando la protección animal, tratando de prevenir
así el alto grado de abandono de animales en nuestro país.
Se establece, de esta forma, un marco común en todo el territorio español, implicando a los poderes públicos y a la ciudadanía en el respeto a todos los animales.
