Félix López Gil, gestiona y dirige como CEO en la actualidad la compañía yeclana Fama Sofás S. L., una empresa familiar con casi 50 años de historia, fundada por Felix López Serrano y Antonio López Gil, padre y hermano del actual CEO, donde más tarde se incorporó Aniceto, su otro hermano, ahora ya Antonio y Aniceto jubilados.
Su andadura comienza en 1972, con tres trabajadores y hoy ya son más de 240. "Fama se ha convertido en uno de los fabricantes de sofás más avanzados tecnológicamente del mundo. Todos los procesos se controlan en tiempo real mediante códigos de radiofrecuencia. Sistemas de transporte aéreo trasladan sofás y almohadas de forma totalmente automatizada. Gracias a estos avances, somos capaces de fabricar un sofá cada 45 segundos", nos comenta López Gil en exclusiva para MurciaEmpresarial.
La compañía es una claro ejemplo de constancia, trabajo duro, sostenibilidad, (están a la espera de recibir muy pronto la certificación Residuo Cero de Aenor que garantiza que casi la totalidad de los residuos que generan son valorizados y reciclados) y conciliación laboral al contar, desde hace 6 años, con guardería laboral y ludoteca para los hijos de sus trabajadores y más de 60 horarios distintos para facilitar esta conciliación.
Como destaca López Gil, la empresa tienen un claro objetivo: "intentar ser buena en todos los frentes, pensamos que una empresa no puede ser solo una maquinaria de ganar dinero, debe contribuir a mejorar la sociedad de su entorno".
Su sede central se encuentra en el Pol. Ind. Las Teresas de Yecla. Poseen una planta de producción de más de 20.000 m2, realizando el proceso productivo completo, desde el diseño al servicio postventa, fusionando la más avanzada tecnología con la sabiduría y manos expertas de sus artesanos del mueble.
La llegada de la crisis inmobiliaria de 2008, gracias a una apuesta importante por la innovación y la internacionalización, lejos de afectar a la economía o funcionamiento de la empresa, les permitió crecer durante los diez años siguientes a un ritmo de un 10% anual. En estos 10 años de 2008 a 2018 pasaron de 70 a 140 trabajadores y de 12 millones de facturación a 24 millones. El 75% de su producción está destinado a las exportaciones.
"Poder exportar tanto no es fácil ni cae del cielo, es el fruto de un trabajo duro realizado en el día a día con ilusión y pasión por la totalidad de la plantilla de Fama Sofás", asegura su CEO.
Presencia en Internet
Se trata de una empresa adaptada a la era digital desde hace casi 30 años, en los inicios de la expansión de internet, pero la apuesta importante por llegar en vez de a los distribuidores, a los clientes finales fue una decisión adoptada en 2010, desde entonces su página web ha sido la pieza más importante en su estrategia de marketing.
Aseguran desde la compañía, que su presencia en internet les ha servido en muchos casos, para conseguir importantes distribuidores por todo el mundo, pero también para llegar a los clientes finales, tanto nacionales como internacionales, y poder direccionarlos hacia sus distribuidores, (5 millones de entradas el pasado año).
Su última estimación, arrojaba los datos de que casi el 70% de las ventas son a clientes que les han conocido a través de la página web, que es la primera toma de contacto con la marca, donde se informan y donde les aconsejan que se acerquen a las tiendas físicas para asesorarles de forma correcta.
Sin embargo llama la atención que la compañía no vende sus sofás on line, desde su punto de vista "no es recomendable" ya que se trata de productos totalmente personalizados, que deben superar una media de 15 a 20 años, pero sí poseen una segunda marca de complementos para el hogar “Home by Fama”, productos fabricados en serie o con un nivel bajo de personalización, donde venden silloncitos para niños, mantas, alfombras, lámparas, cabezales de cama, etc. Estos productos sí están orientados totalmente hacia la venta online, pero se trata de una porción muy pequeña de su cifra de negocios.
Altruismo en tiempos de pandemia
Fama Sofás, fue una de las primeras empresas que, con la escasez de mascarillas sanitarias para combatir la Covid-19, se pudieron manos a la obra en la elaboración de mascarillas para cubrir la demanda. Se trató de una acción totalmente altruista y que, como sucede muchas veces, provoca una recompensa por las buenas acciones. Generaron una gran repercusión en muchos medios regionales y nacionales, y les sirvió para que la marca fuera mucho más conocida.
"Recuerdo que tuvimos que multiplicar por tres la capacidad de la página web para poder dar soporte a todas las entradas que recibíamos en aquellos días. Pero por encima de este hecho, la satisfacción de ver como nuestra gente, sobre todo las cosedoras, poniendo en peligro su salud se echaron al frente para fabricar estas mascarillas, te producen una sensación de ser de las personas más afortunadas del mundo" asegura orgulloso López Gil.
Al contrario que muchos otros sectores, el del mueble ha experimentado un crecimiento muy significativo tras el inicio de la pandemia. Aun teniendo que cerrar la fábrica durante las primeras semanas del estado de alarma enviado a la plantilla al ERTE, pocas semanas después fueron capaces de reincorporar a toda la plantilla antes de los 3 meses siguientes. Ha sido tal la demanda de mobiliario desde entonces, que desde septiembre de 2020, la compañía ha aumentado su plantilla en más de 50 nuevos trabajadores, el mayor crecimiento de empleo que han tenido en toda su historia.
Adaptados a la nueva normalidad
Han sido muchos los cambios realizados dentro de la empresa para establecer un protocolo con las medidas anti-covid. "Es uno de los proyectos de los que más orgullosos estamos, ya que a pesar de haber tenido varios casos de personas contagiadas de la empresa, no se ha producido ningún contagio dentro de la empresa" señala López Gil.
A la espera de la apertura de su nueva fábrica a finales de 2021. Han tenido que organizar y planificar a un nivel mucho más alto la producción para poder seguir siendo operativos con una mayor producción en el mismo espacio tras la incorporación de un número tan grande se nuevos trabajadores.
De cara al futuro
Por ahora la compañía no contempla la opción de venta de sofás a través de la web, nos aclaran que cuentan con el inconveniente de que sus productos tienen un volumen muy grande y no se pueden enviar por mensajería a cualquier parte del mundo ya que su coste se dispararía, deben agruparlos en contenedores y realizar la venta a través de distribuidores en cada zona. Además de que al ser un producto personalizado "es necesario un asesoramiento de alto nivel para ayudar a los clientes a acertar en su decisión", insisten.
No obstante, poseen la página de venta online “Home by Fama” donde venden productos de complemento, que ocupan poco volumen, fabricados en serie y ofrecen muchas más facilidades para la venta online.
Eso no quiere decir que no apuesten por internet. Han desarrollado un configurador de sofás 3D, que fue primicia mundial, abierto online para que cualquier cliente pueda elegir entre millones de opciones y tiene cientos de artículos informativos donde explican el mayor número de pormenores sobre sus productos y su marca.
Inmersa en plena era digital
Conscientes de la importancia que la Transformación Digital que tiene hoy en día en cualquier compañía, en diciembre de 2019 el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España les concedió el I Premio Nacional de Industria Conectada 4.0. Esto les convierte en referentes en cuanto a digitalización e Industria 4.0 a nivel Europeo.
"No hay ninguna empresa como la nuestra que sea capaz de fabricar entre 500 y 600 sofás cada día totalmente personalizados. Tenemos el control de todo el proceso en tiempo real con tecnología de radiofrecuencia", nos cuenta López Gil.
Anualmente Fama Sofás, elabora campañas de Marketing Digital en sus principales países cliente, España, Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Alemania y Estados Unidos de forma más potente, y en otros tantos países donde venden de forma más puntual.
En Responsabilidad Social Corporativa, la compañía posee una pequeña Fundación desde la que ayudan a colectivos con problemas de discapacidad, e invierte recursos en I+D, fundamental en su filosofía, realizando cada día una media de 5 pequeñas innovaciones.
Pero por encima de todo, nos asegura López Gil, "están las personas, quizás lo que más nos diferencia es la apuesta clara y decidida por cuidar de lo más importante que tenemos las empresas que son las personas. A pesar de todo esto, la capacidad de mejora es infinita, lo que nos permite seguir mejorando día a día".
López Gil aclara que, su objetivo final es ganar notoriedad e intentar conseguir que la marca Fama Sofás sea conocida por el mayor número de personas posibles, "vamos dando pasos importantes y cada vez somos una marca más reconocida en muchos países, si miramos atrás, hemos mejorado muchísimo, pero todavía estamos muy lejos de poder ser una marca reconocida por la mayoría de la población".
