La Federación Regional Empresarios de Hostelería y Turismo, Hostemur han mostrado su descontento con el Gobierno regional este martes, tras el cierre perimetral de ocho municipios, que apenas presentan contagios por Covid-19, éstos son, Alhama de Murcia, Ulea, Torre Pacheco, Caravaca de la Cruz, Fuente Álamo y Puerto Lumbreras.
Según Hostemur, que representa a cerca de 5.000 empresas en toda la Región, la decisión de este cierre perimetral llevará a que todos los establecimientos hosteleros se enfrenten de nuevo, en palabras de su presidente, a un "prejuicio económico y social que causa esta medida, que siempre perjudica a los minicipios con menor incidencia y más pequeños".
Jesús Jiménez, presidente de la asociación, ha querido mostrar su desacuerdo destacando en su comunicado que “Nos encontramos con el disparate de que municipios con más de 26.000 habitantes se cierren a cal y canto por solo 8 casos y efectivamente de 0 a 8 se incrementa un 80% el índice de contagios", ha añadido.
Así mismo, el presidente de Hostemur, aseguraba que esta cifra no es un dato escandaloso, como para proceder al cierre de dichos municipios. Apunta que lo que se conseguirá con la medida, es que los hosteleros de estas pequeñas localidades, vuelvan a ser los principales perjudicados económicamente.
Ante el descontento de los hosteleros murcianos, la consejería de Salud recuerda que el Comité de Seguimiento de la Covid-19 y los técnicos de salud, aprobaron aplicar las medidas restrictivas del siguiente nivel de alerta, ante el aumento de la incidencia semanal de al menos un 40%.
De igual modo, recalcan que el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) ha publicado que se deben tomar las medidas de nivel alto, cuando un municipio presente un nivel de incidencio medio/alto, con una tasa del 40%. Y cuando éste, supere el 80% de la tasa de contagios, se debe proceder a la implantación de las restricciones del nivel extremo.
Hostemur considera que esta toma de medidas son "un claro ejemplo de las normativas carentes de sentido y lógica que implementa el comité de expertos de Covid-19".
Así mismo, los hosteleros valoran esta decisión como errónea, porque "El papel todo lo aguanta, pero más allá de porcentajes hay que tener altura de miras y ver que 8 casos no son significativos para dañar tanto al tejido económico" critican.
Los hosteleros más unidos que nunca
El Gobierno regional no solo ha tomado la decisión, sino que también ha aprobado la apertura solo del 30% en el interior de los establecimientos, en municipios con bajo índice epidemiológico, con dos personas no convivientes en cada mesa.
A juicio de los hosteleros, esta otra decisión suma "otro disparate" al cúmulo de sinrazones, lo que pone de manifiesto la necesidad de renovar inmediatamente las órdenes publicadas para la regulación del sector.
Desde la patronal de Hostemur, los hosteleros exigen una reunión con el consejero de Salud, Juan José Pedreño, y su gabinete de expertos, para poder desarrollar nuevas medidas que mantengan de forma equilibrada el sistema sanitario y empresarial.
Los hosteleros murcianos reclaman alzando la voz ante la sede del Gobierno Regional que "tienen que escucharnos, algo que no han hecho en ningún momento desde que empezó la pandemia" y añaden, "deben saber de primera mano qué ocurre en la calle para lograr un equilibrio que beneficie a toda la sociedad".
Exigencias al Gobierno Regional
El sector hostelero es uno de los sectores que mayor prejuicio económico ha tenido a lo largo de 2020. Ahora, son ellos los que exigen medidas razonables para poder continuar con sus servicios.
Por su parte, el Gobierno Regional ignora los criterios que éstos proponen para la reapertura interior de los establecimientos. El presidente de Hostemur calificó esta situación de indignante y reprochó el inesperado cambio de medidas que ha tomado el Gobierno,"nos acaban de cambiar las reglas del juego sin explicar por qué, se están inventando las cosas sobre la marcha. No es serio".
Según Hostemur, los datos indican que los establecimientos de muchos municipios podrían abrir su interior al 75%, pero el Gobierno ha decidido por su cuenta que esta regla cambiará al 30%.
La hostelería se enfrenta a fuertes consecuencias que dejarán huella en su estabilidad económica y social. La toma de estas decisiones hacen que la administración regional quede sin ninguna credibilidad y que todas las consecuencias futuras recaigan bajo su culpabilidad.
