Para ello, la compañía murciana ha iniciado un proyecto de eficiencia al que le acompaña un cambio de imagen
La cooperativa de consumidores es una alternativa consolidada que gestiona contratos de energía eléctrica 100% procedente de renovables. En este 2021, la cooperativa ha actualizado su imagen con un nuevo logotipo y signos de identidad visual.
En sus inicios como compañía eléctrica, según señala su director, Miguel Ángel Mena: “pusimos en marcha La Solar para ayudar al cambio energético ofreciendo al ciudadano energía 100% limpia y a un precio justo”.
“Ahora ha llegado el momento de ir un paso más allá y crear una marca más moderna y cercana, pero sin olvidar quiénes somos y cuál es nuestro objetivo: ayudar a que los ciudadanos tomen conciencia, estén mejor informados y sean más responsables haciendo posible que se conviertan en usuarios de una organización que está al servicio de los socios y las socias de manera eficiente, transparente y responsable, y con un trato absolutamente personalizado”, ha señalado Antonio Soler, responsable de desarrollo de La Solar.
La cooperativa de electricidad renovable de la Región de Murcia
La Solar Energía nació como una iniciativa ciudadana para consumir energía solar, pagar menos por la luz y participar en el cambio de modelo energético. En esta línea, la empresa energética murciana siempre ha enfocado su modelo de generación hacia el autoconsumo en conexión con la red.
Anteriormente, este autoconsumo no estaba libre de impuestos. Sin embargo, en la actualidad ya es posible el autoconsumo de electricidad fotovoltaica sin pagar impuestos en España, o que las instalaciones de autoconsumo ya pueden vender los excedentes de energía autoproducidos y no consumidos.
Con respecto a la trayectoria de La Solar, desde sus inicios en 2017 se consolidó como la iniciativa perfecta para el cambio generacional de energía. El cambio hacia una energía limpia lleva años sonando a su alrededor. De este modo, la cooperativa murciana se fundó con el fin de comenzar a construirlo.
Desde su primer contrato de suministro hasta ahora, se han unido al cambio de la energía solar más de 1.500 usuarios, habiendo evitado con ello la emisión de 3.400 toneladas de CO2 a la atmósfera en estos cuatro años. En otras palabras, el ahorro de CO2 que el uso de energía solar ha supuesto para la atmósfera es equivalente a haber plantado cerca de 14.500 árboles.
Entre sus usuarios se encuentran particulares, muchos pequeños negocios, algunas grandes empresas y entidades públicas, entre las que se encuentran 27 institutos de públicos enseñanza secundaria y 20 centros de enseñanza concertada que ya han confiado en ellos.
En 2020, La Solar recibió el Premio a la Mejor Iniciativa Empresarial para la Sostenibilidad en los Premios a la Sostenibilidad Medioambiental de La Verdad, por la creación de una cooperativa de electricidad limpia, ya que, como empresa energética, compra y distribuye energía 100% renovable procedente de pequeñas instalaciones fotovoltaicas ubicadas en localidades murcianas como Mazarrón, Jumilla o Cartagena y también alicantinas como Crevillente.
"En un plazo corto también vamos a empezar a desarrollar las 'Comunidades de la Energía', un concepto totalmente novedoso en nuestro país y en breve empezaremos a comprar la energía excedentaria de nuestros clientes, haciendo realidad el concepto de 'Prosumidores': hogares y empresas que consumen la propia electricidad fotovoltaica que producen", afirman desde la empresa adelantando parte de su proyecto por la energía renovable y el autoconsumo doméstico.
El crecimiento y la confianza lograda hasta ahora les ha permitido consolidar una estructura laboral y empresarial muy compacta y firme.
Además, en estos 4 años han incorporado y ejecutado instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo a las que ya están pagando los excedentes de energía generados, impartido infinidad de charlas y talleres formativos al respecto y colaborando con asociaciones de consumidores, de vecinos, centros educativos o acciones en ferias y congresos.
Este vertido a la red de energía producida por los paneles fotovoltaicos de los hogares de los usuarios, se vende a la compañía eléctrica por un importe que rondará una media de 5-6 céntimos/kWh. De modo general, se puede asumir que por cada 3 kWh hora inyectados se va a recuperar el importe íntegro de 1 kWh comprado, impuestos incluidos.
Así, también han arrancado ya los primeros proyectos de comunidades de la energía y participado con otras entidades europeas en proyectos de investigación como el H2020 ACCEPT.