Navantia, la empresa pública referente mundial en diseño y construcción de buques militares y buques civiles de alta tecnología, presenta el ansiado submarino S-81, tras 17 años en construcción.
Sus astilleros en Cartagena han sido los encargados de llevar a cabo el ambicioso proyecto y la ejecución de este submarino transoceánico convencional con tecnología 100% española, del cual ayer jueves anunciaron su finalización. Este nuevo buque submarino se encuentra dentro de la serie S-80 con lo que la elección de su nombre S-81 Isaac Peral, además de hacer referencia a su serie, hace honor al célebre inventor cartagenero.
Por ahora, el submarino se encuentra en la nave de armamento junto a otros buques construidos de la serie S-82 y S-83.
El próximo 22 de abril, tendrá lugar la ceremonia de amadrinamiento e inauguración con la presencia de la familia real. El Rey Felipe VI, la Reina Letizia, la infanta Leonor y la princesa Sofía, serán testigos de su puesta a flote, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Cuando el S-81 Isaac Peral toque agua, permanecerá atracado en el muelle de pruebas de Navantia, donde sus operarios seguirán realizando pruebas, para asegurar el correcto funcionamiento del buque antes de su primera navegación de larga distancia. Pero aún así, el submarino permanecerá en continuas pruebas en alta mar durante un año, hasta que Navantia considere oportuno entregar el S-81 Isaac Perales a la Armada, supuestamente para el año 2023.
El director del astillero en Cartagena, Agustín Álvarez, ha transmitido su satisfacción ante la conslusión del proyecto y explicado que "la puesta a flote del S-81 es un momento muy emotivo para el equipo, ya que ha supuesto un auténtico reto y después de muchos años superando dificultades podrá tener lugar este hito”.
Así mismo, Álvarez destacó que el programa S-80 de Navantia al que corresponde el buque Isaac Peral, tiene dos objetivos; "proporcionar a la Armada Española un buque de última generación y darles una ventaja tecnológica" y "demostrar la capacitación de la industria nacional en el diseño y construcción de submarinos".
Por primera vez en la historia, Navantia logra convertirse en la autoridad técnica en la construcción de submarinos de diseño francés, lo que conlleva a que el astillero de Navantia en Cartagena sea reconocido como referente mundial y continue construyendo otros cuatro submarinos de la serie S-8O, que se integrarán en la Armada Española en los próximos años. Los dos primeros saldrán con propulsión diesel y en su primera gran carena se les colocará la pila de hidrógeno, como llevarán de serie los dos últimos.
Sus principales características
De 81 metros de eslora y una estuctura de andamio de hierros entrecruzados, se asienta el S-80 Isaac Peral, llamado a ser el submarino más importante de la Armada Española y capaz de albergar una dotación militar de hasta 40 personas.
Se destaca del resto de buques por su alta capacidad para lanzar misiles de ataque a tierra o instalar minas inteligentes en los fondos marinos. Su capacidad de inmersión va más allá de los 300 metros, con una autonomía de hasta 3 semanas y ha supuesto la inversión de casi 1.000 millones de euros.
Para su construcción, único en su tamaño en el mundo, se han necesitado más de 9.000 profesionales a lo largo de sus 17 años de ejecución.
Los avances en tecnología que posee este sumergible, permiten gran capacidad de combate, lo que lo convierten en uno de los pocos que poseerá la OTAN capaces de lanzar torpedos y misiles de ataque a tierra, y en un fuerte competidor en tecnología armamentística con las principales potencias mundiales: Rosia, China y EEUU.
