El Pozo quiere liderar el cambio en el sector cárnico-ganadero hacia una economía más sostenible y digital, en consonancia con los proyector de la Unión Europea, consolidándose así como una empresa que apuesta por los nuevos proyectos y el impulso económico.
Su objetivo con esta iniciativa es que el 50% de la financiación sea privada y que la otra mitad restante provenga de los fondos europeos 'Next Generation'.
Este proyecto será impulsado por el sector cárnico mediante una inyección de 3.500 millones de euros, de los cuales la mitad está financiada por los fondos europeos y la otra mitad con financiación privada. Con este impulso en el sector, el propósito de liderar el camino hacia una economía más sostenible y digital se materializa en línea con los objetivos de la Unión Europea. La acción se encuentra liderada por varias empresas, con la murciana El Pozo al frente de ellas.
El proyecto arrancó hace varios meses, impulsada por las interprofesionales cárnicas del porcino blanco (Interporc), ibérico (Asici), ovino/caprino (Interovic), vacuno de carne (Provacuno) y cunícola (Intercun), se ha incorporado recientemente la avícola (Avianza). La producción es impulsada por la consultora LLyC (Llorente & Cuenca) y bajo la coordinación de su consultor Fernando Moraleda.
Moraleda ha concedido unas declaraciones a Efegrado, la agencia de noticias española especializada en información agroalimentaria, en las que ha recordado que partieron de un dossier inicial con 10 compromisos centrados en la sostenibilidad y la digitalización de la cadena de valor cárnico-ganadera, con el fin de materializarlos en tres años.
Grupo Fuertes Lidera el Cambio
El grupo 'tractor' de este proyecto lo componen 21 industrias, entre las que se encuentran Grupo Fuertes, Vall Companys, Campofrío, Grupo Jorge, Uvesa, Coren o Covap, que engloban a todas las producciones. Esta unión de empresas ha elegido como presidente del Comité Ejecutivo a Manuel García (Vall Companys) y su inversión en esta acción es de 1.750 millones propios, a la espera de recibir otros 1.750 millones procedentes de los fondos europeos Next Generation.
Actualmente se encuentra en la segunda fase del proyecto. Ésta consiste en la inclusión de pymes y pequeñas cooperativas a la acción ya que, como ha subrayado Moraleda, “es muy importante dotarla de capilaridad para llegar al mayor número de empresas en el medio rural”.
La evolución de esta inversión pasa por presentar este macroproyecto al Gobierno en abril, para que decida si lo envía a Bruselas y pueda recibir fondos de Next Generation.
Para Moraleda, el “esfuerzo” que se ha hecho va en línea con las “decisiones europeas y las peticiones del Gobierno” al respecto.
Además, ya cuentan con dos socios tecnológicos: Hispasat y Telefónica. En concreto, la participación de Hispasat permitirá ofrecer cobertura digital satelital para que “cualquier ganadero o pequeña industria ubicada en zonas remotas” tenga acceso a banda ancha “de calidad y 5G; y en el de Telefónica, aporta su cobertura de fibra para llevar ese 5G a cualquier rincón”, ha declarado la compañía con esperanza en el proyecto. También pretenden adaptar al proyecto su tecnología en robotización, gestión de datos e inteligencia artificial.
“Tiene muchos elementos coherentes con las orientaciones europeas como para ser considerado un ejemplo de lo que debe ser un proyecto estratégico para recabar financiación europea”, ha añadido el consultor que coordina la acción inversora.
En este sentido, ha remarcado de manera especial que lo que pretende el sector es “liderar esta nueva economía, más sostenible y digital”.
Compromisos de El Pozo
En cuanto a la sostenibilidad, el dossier elaborado que recoge todas las iniciativas del proyecto muestra la intención de adherirse al Pacto Verde Europeo, con el fin de reducir en un 25% los plásticos de un sólo uso y potenciar el suministro de energía de fuentes renovables, hasta alcanzar el 70% de autosuficiencia en tres años.
Estas iniciativas se unen a la lucha contra el cambio climático, poniendo el foco en reducir la huella de carbono de la industria cárnica, disminuyendo las emisiones en un 15% para el sector ganadero y en un 30% para la industria cárnica, contribuyendo al bienestar animal, para extender durante 2021 la implantación del certificado Compromiso Bienestar Animal.
En cuanto a la digitalización, tanto los ganaderos como la industria plantean adherir a su negocio la tecnología del 'blockchain', hasta alcanzar el 50% de las exportaciones, consiguiendo que el 10% de las empresas tenga desarrollado un canal de venta 'online', gracias al impulso de la robotización.
Otra de las grandes apuestas en este proyecto es potenciar la igualdad de oportunidades para alcanzar el 50% de empleo femenino en todos los eslabones de la cadena.